Tengo que hablar de él.
L. Moodysson es uno de esos directores aventajados que sabe hacer que el espectador empatice con los personajes de sus películas. Jodido al estilo Loach, pero sin los tintes de drama social a palo seco. El personaje de Lilya en "Lilja 4-ever" describe, en líneas generales, el destino de una chica cualquiera en una depresiva ciudad de la antigua Unión Soviética, con una madre que la abandona para irse con un hombre a Estados Unidos y una tía que decide no hacerse cargo de ella. Su única válvula de escape es la entrañable relación con su amigo Bolodya, adicto al pegamento. Una historia sencilla y honesta que nada tiene que ver con los recientes intentos de drama social made in USA; me refiero a la sobrevalorada y escandalosa "Precious", que de tan desmesurada en las interpretaciones de las protagonistas (llegando al absurdo), peca de irritante e insoportable, sobretodo el personaje de la madre, pues el 90% de sus diálogos podría decirse que son a gritos. No sé que pretende el director, pero si quería reirse de las desgracias ajenas y que por ello le den un Oscar, lo ha conseguido. Para que luego digan que Solondz es cruel, cínico, repugnante y un largo etcétera.
L. Moodysson es uno de esos directores aventajados que sabe hacer que el espectador empatice con los personajes de sus películas. Jodido al estilo Loach, pero sin los tintes de drama social a palo seco. El personaje de Lilya en "Lilja 4-ever" describe, en líneas generales, el destino de una chica cualquiera en una depresiva ciudad de la antigua Unión Soviética, con una madre que la abandona para irse con un hombre a Estados Unidos y una tía que decide no hacerse cargo de ella. Su única válvula de escape es la entrañable relación con su amigo Bolodya, adicto al pegamento. Una historia sencilla y honesta que nada tiene que ver con los recientes intentos de drama social made in USA; me refiero a la sobrevalorada y escandalosa "Precious", que de tan desmesurada en las interpretaciones de las protagonistas (llegando al absurdo), peca de irritante e insoportable, sobretodo el personaje de la madre, pues el 90% de sus diálogos podría decirse que son a gritos. No sé que pretende el director, pero si quería reirse de las desgracias ajenas y que por ello le den un Oscar, lo ha conseguido. Para que luego digan que Solondz es cruel, cínico, repugnante y un largo etcétera.