Cantar no puede quien de melodía huyó, 
ni versos decir quien las palabras libra
desordenadas y hacer rimas no sabe:
jamás la razón en sí este entendió.
Por eso empieza el canto mío así, 
y así proseguirá, que más valdrá, 
ah, ah.

Ninguna maravilla será aquí
si quiero a aquella que nunca me verá,
pues de otro amor el corazón gozo no ha
si no de esa a la que yo nunca vi: 
Otra alegría jamás me apeteció
y no sé qué bien puedo sacar, 
ah, ah.

Me carcome y mata el bien que me azotó, 
densa de amor que toda atenazará, 
la carne y el cuerpo todo flaqueará; 
tan fuerte nadie me hirió jamás, 
ni por un golpe tanto el cuerpo languideció, 
y no es justo ni bien irá,
ah, ah.

El suave sueño jamá aquí se me brindó
que el ánimo no estuviera pronto allá
ni tan gran pena se me hizo acá
que yo no volase rápido hasta allí, 
y cuando me despierto al nuevo día
todo placer se esfuma y va, 
ah, ah. 

Jaufré Rudel.