William Shakespeare
Romeo y Julieta, III, 2, 1594- 1597
Julieta: ¡Oh corazón de serpiente, oculto
bajo un semblante de flores! ¿Habitó
jamás un dragón tan seductora caverna?
¡Hermoso tirano! ¡Demonio angelical!
¡Cuervo con plumas de paloma! ¡Cordero
con entrañas de lobo! ¡Horrible sustancia
de la más celestial apariencia! ¡Exactamente
opuesto a lo que exactamente sejemas,
santo maldito, honorable malhechor!
¡Oh Naturaleza! ¿Qué criatura tenías
reservada para el infierno, cuando alojaste
el alma de un demonio en el paraíso
mortal de cuerpo tan agraciado?
¿Qué libro, con tal primor encuadernado,
contunvo nunca tan vil materia? ¡Oh!
¡Que se albergue la falsía en palacio
tan suntuoso!